Orunla es el 'orisha' de la Sabiduría y del conocimiento, que a su vez viene de Dios. La virtud de los babalawos es que pueden determinar el futuro a través de la comunicación con Orunmila. Esto se logra mediante la interpretación acertada de los signos o figuras de la cadena de adivinación (Opele) o las nueces de palma (Ikin).
Un babalawo en su período de formación debe memorizar y aprender a interpretar los 256 Odu (los misterios) y numerosos versículos (ESE) del corpus de Ifá. Tradicionalmente, el babalawo suele tener más especialidades profesionales. Existen babalawo especializados en botánica y curan a través de las plantas, otros se especializan en la extinción de los problemas causados por Ajogun (brujerías, daños espirituales). El babalawo es entrenado en la determinación de problemas y la aplicación de la ciencia de Ifá para lograr cambios a nivel espiritual y secular logrando efectivas soluciones a los problemas de la persona que se consulta con un babalawo.
La función principal de un babalawo es ayudar a las personas en la búsqueda, comprensión e interpretación de la vida. La experiencia y sabiduría espiritual es parte inherente a un babalawo. El Awo (babalawo, babalao) se encarga de ayudar a las personas que consulta a desarrollar la disciplina y el carácter para producir crecimiento espiritual. El babalawo identifica el destino espiritual del cliente y elabora una metodología espiritual para apoyar, cultivar y vivir ese destino de la manera más eficiente.
El babalawo debe dedicarse a mejorar su propia comprensión de la vida y ser ejemplos apropiados para los demás. El babalawo que no muestra ética en su comportamiento cae en desgracia con su comunidad Orisha y es juzgado con mayor severidad que otros seguidores.
Algunos babalawos se inician en la adolescencia temprana, mientras que otros son consagrados durante su adultez. Solo el entrenamiento, el estudio diario y años de dedicación exclusiva al culto de Orunmila posibilitan el reconocimiento a un babalawo más sabio y dotado espiritualmente. Muchos Awos ni Orunmila estudian durante al menos una década antes de ser reconocidos como auténticos babalawos.
Un babalawo es un consejero espiritual para sus clientes y aquellos a quienes puede haber determinado su Orisa Tutelar o entregado alguna deidad.
El babalawo como sacerdote de Ifá, puede predecir el futuro y manejarlo a través de su comunicación con Orunla y el resto de las deidades.
El babalawo es el Sacerdote iniciado de Orumila, Deidad Yoruba de la Adivinación.
Ser babalawo es uno de los títulos litúrgicos más altos dentro del mundo afro descendiente. Un buen babalawo no es solo aquel que cree en IFÁ y practica los rituales de nuestros ancestros. El babalawo es capaz de resolver problema o un desbalance en el entorno espiritual de una persona.
Muchas personas acuden a la consulta de un Bababalwo cuando tienen un problema o deben tomar una decisión trascendental, o cuando el curso del destino es modificado con mucha rapidez
Visitar al babalawo posibilita cambiar determinadas circunstancias de nuestro destino y evitar problemáticas de nuestro futuro mediato.
El babalawo pertenece a la jerarquía más alta dentro de la regla de Ocha y la santería cubana. El contacto con un babalawo permite el acceso al conocimiento encerrado del corpus de IFÁ, probablemente el sistema adivinatorio Oracular más complejo.
El babalawo, según la santería cubana es el que debe entregar los Orishas Guerreros (Elegba, Oggun, Oshosi, Osun), primer paso en la consagración dentro de la Santería afrocubana.
Las funciones de un babalawo son las siguientes: